El TR tiene un papel de equilibrio general entre los diferentes órganos y vísceras. Participa en la homeostasis, en la unidad del cuerpo e interviene cuando se superan los ciclos Cheng y Ko de autorregulación. La termorregulación depende de TR. El TR está conectado al sistema simpático y parasimpático. El desequilibrio del TR a nivel craneal (puntos de 17 a 23TR) afectará a los plexos cardiopulmonar, solar y sacro – que son encrucijadas de vías simpáticas y parasimpáticas – es decir, sobre la regulación de la energía en los 3 Hogares (Hogar Superior, Hogar medio y Hogar Inferior). La corrección se realiza entre el punto del TR a nivel craneal que no responde y el « centro frontal » en la línea del cabello. Nos gustaría destacar aquí la frecuencia del punto 22TR el los tratamientos (Ehreliao).